Debo confesar, que con
el tiempo, pensar en  el encuentro con
Gonzalo, supuso la fuente de la que bebí el agua de la inspiración. Hice un
ejercicio de empatía alcanzando a entender que para él no debió ser grato que
le dejara, pues amor rezumaba por mis huesos. Quise, a través de la poesía,
aplicarme un correctivo y los versos que salieron me dolieron, como dolerle
debió mi desplante:
El Engaño
Anidado en
mí mene
Vive tu
recuerdo
A veces lo
aborrezco
Otras lo
busco con desespero.
Te engañé
Y engañe a
mis sentimientos
No es cierto
que lejos te quiera
Cuando estás
cerca te temo.
Corazón
traicionero
No era amor
lo que buscaba
Pero sin
querer te encuentro
Y lato por
ti, por ti me duelo.
Te tengo sin
tenerte
Vives en mis
desvelos
Te pedí tu
marcha
Hoy quiero
tu regreso.

 
Es muy bueno dedicarse a la cultura, realizar obras de artes para compartir con el resto de la Humanidad unos sentimientos que se quieren trasmitir.
ResponderEliminarTú usas la poesía para expiar tus remordimientos, como castigo por tus malas acciones. Es una pena que también quien lea tus poemas deba pagar ese precio son más culpa que la incauta inocencia de posar sus ojos sobre tus letras.
Saludos creativos
Es muy bueno dedicarse a la cultura, realizar obras de artes para compartir con el resto de la Humanidad unos sentimientos que se quieren trasmitir.
ResponderEliminarTú usas la poesía para expiar tus remordimientos, como castigo por tus malas acciones. Es una pena que también quien lea tus poemas deba pagar ese precio son más culpa que la incauta inocencia de posar sus ojos sobre tus letras.
Saludos creativos
Amigo Uno, me congratulo al saber que el efecto en mis lectores es el propuesto.
ResponderEliminarSi todos compartimos el mismos dolor, el dolor en más ligero. Que mis letras obren tal empresa, es satisfactorio.
Saludos Sinceros.